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lunes, 3 de julio de 2017

¿Es importante remojar las legumbres antes de cocinarlas? Y si lo es ¿en qué me afecta si no las remojo?

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¿Te has preguntado en que influye el remojado (germinación) con las flatulencias después de comer legumbres como el frijol, garbanzo, lentejas, etc?

A continuación, veremos las causas.


Las legumbres son una gran fuente de proteína vegetal, ya que nos aporta cada porción un aproximado de 8 gramos de proteínas.

Cuando tenemos una legumbre seca (no fresca) tenemos una semilla durmiendo (vida suspendida) esperando a ser despertada. Cada legumbre tiene cadenas de proteínas, al mismo tiempo para que esas cadenas de proteínas no se pudran, la falta de agua y algunos agentes llamados inhibidores de tripsina o mejor conocido como inhibidores enzimáticos están presentes. Estos se encargan de proteger a la proteína para que no se eche a perder.

Cuando cocinamos una legumbre seca y no quitamos estos inhibidores, al comer estas legumbres secas tenemos una serie de problemas en nuestro aparato digestivo.

Nuestro estomago tiene la función de tratar de romper las cadenas de aminoácidos que forman esa proteína. Pero el problema es que tenemos inhibidores de tripsina, las cuales tratan de proteger a la proteína que tiene la legumbre. Entonces, todo aquello que trate de romper a la proteína, los inhibidores de tripsina trataran de protegerlo.

Cuando esa comida llega al duodeno ahí se encuentra una enzima llamada tripsina, la función de la tripsina es cortar las cadenas de proteína que ya han sido pre cortadas en el proceso de digestión en el estómago en bloques pequeños (aminoácidos).
El problema viene cuando esta proteína va entrando al duodeno acompañada  inhibidores. Entonces cuando la proteína va a pasar para ser cortada por la tripsina, los inhibidores que vienen con la proteína para protegerla, hacen una barrera para que la tripsina no pueda cortarla.

Al no poder cortar la tripsina a la proteína por causa de estos inhibidores, el cuerpo, no podrá asimilar (absorberlo) la proteína completa. El cuerpo lo que asimila es aminoácidos (las unidades o bloques) que conforman la proteína.

Cuando el cuerpo no puede absorber esa proteína, esa proteína tiene que seguir de largo y nadie le está haciendo el proceso necesario y nadie la está reabsorbiendo, al cabo de un tiempo lleva un proceso de fermentación. Cuando este proceso comienza hay putrefacción por el contenido de proteína no asimilada, ahora tenemos a esa proteína produciendo gas. Por lo tanto, estamos creando una inflamación en nuestro intestino delgado, sobretodo en la parte del duodeno.

Creemos que estamos consumiendo buena cantidad de proteína cuando la realidad es otra, porque en realidad no estamos absorbiendo ni la mitad de esa proteína por causa de los inhibidores que no le hemos quitado.

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¿Cómo podemos quitar esos inhibidores? 

A través del remojado y el cocinado.

El poner a remojar cualquier tipo de semilla, lo que logramos es que la semilla haga el trabajo por nosotros, que es, predigerir las proteínas y otros nutrientes para que nuestro cuerpo pueda absorberlo al máximo. Mientras más cerca este para germinar es cuando uno encuentra el máximo número de vitaminas y aminoácidos accesibles al cuerpo, ya que esa semilla adquiere toda la energía para germinar. Por eso todos los germinados son muy sanos porque están acumulando una concentración de aminoácidos que el cuerpo podrá digerir

Hay algunas legumbres como las lentejas que no necesitan mucho tiempo de remojo ya que tienen muy pocos inhibidores.
Al momento de cocinar las lentejas sale una espumita y es la que tenemos que retirar porque son los inhibidores. Cuando remojamos las lentejas tenemos que tirar el agua antes de cocinarlas.

En el caso de los garbanzos, remojamos y tiramos el agua. Los cocinamos y tiramos el agua al primer hervor, ya que al momento de hervir sale burbujitas que son los inhibidores. Entonces, lo que estamos buscando es que esas proteínas y carbohidratos los podamos absorber y no pasen de largo.

En los frijoles el proceso es igual al de los garbanzos.

Una manera sencilla para saber si tienen muchos o pocos inhibidores las legumbres es la cantidad de proteína que contenga. Mientras más proteína, más inhibidores. Por ejemplo, en una escala de menor a mayor son: lentejas, garbanzos, frijoles, frijol de soya. (Recordando que hay una inmensa variedad de legumbres).

En conclusión, el remojado, si no estamos acostumbrados a practicarlo, puede llegar a ser un proceso tedioso. Pero al comprender los beneficios de esta práctica, bien vale la pena hacerlo por nuestra salud y para tener un buen aprovechamiento proteico. Veras que al realizar este sencillo paso notaras la diferencia y tu cuerpo te lo agradecerá, sobre todo si eres vegetariano o vegano, donde tu única fuente con mayor aporte de proteína son las legumbres.

Abigail Carrillo


Referencias:
Centro de Tecnología de Alimentos, Universidad Autónoma de Nayarit http://fuente.uan.edu.mx/publicaciones/03-08/1.pdf

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